Sobria • Respetuosa • Justa

Sobria

Hacer más no significa hacer mejor

La utilización de nuevos tratamientos y nuevas tecnologías diagnósticas no siempre beneficia a los pacientes. Los intereses económicos, los condicionantes culturales o la presión social son factores que inducen a una excesiva utilización de prestaciones sanitarias y a un incremento continuo de unas expectativas ciudadanas que el sistema sanitario no será capaz e satisfacer. Además, no se presta suficiente atención al equilibrio del medio ambiente y a la integridad de los ecosistemas.

Una medicina sobria supone saber actuar de manera moderada, escencial y gradual, utilizando correctamente los recuersos disponibles y evitando el derroche. Una medicina sobria respeta el medio ambiente y protege los ecosistemas.

Slow Medicine sabe que hacer más no significa hacer mejor.

Respetuosa

Los valores, expectativas y deseos de las personas son distintos e inviolables

Cada cual tiene derecho a ser quien quiere expresar lo que piensa.

Una medicina respetuosa tiene que se capaz de tener en cuenta los valores, las preferencias y las orientaciones de las personas en cada momento de sus vidas.

Los profesionales sanitarios deben actuar con cuidado, equilibrio y empatía.

Slow Medicine promueve atención sanitaria adecuada y de calidad para todos.

justa

Atención sanitaria adecuada y de calidad

Una medicina justa promueve tratamientos adecuados, es decir, que se ajustan a las características de las personas y sus circunstancias, que se demuestran eficaces y son aceptados tanto por los pacientes como por los profesionales sanitarios.

Una medicina justa se opone a la desigualdad y facilita el acceso de las personas a los servicios sanitarios y sociales. Lucha contra la fragmentación de los tratamientos y anima al intercambio de información y conocimientos entre los profesionales.

Slow Medicine promueve atención sanitaria adecuada y de calidad para todos.